
¿Cómo hacer un análisis financiero básico de su negocio?
Muchas pequeñas y medianas empresas que han superado la etapa inicial de operación aún conservan estructuras de costos obsoletas o poco adaptadas a las dinámicas actuales del mercado. Esta falta de actualización puede limitar el crecimiento, reducir la rentabilidad y hacer que pierdan competitividad frente a negocios más eficientes. Por eso, realizar un análisis financiero básico es una herramienta clave para entender la situación real de la empresa, identificar áreas de mejora y tomar decisiones informadas que impulsen el desarrollo.
Tiempo de lectura
4 Minutos¿Por qué es importante el análisis financiero en una PYME?
El análisis financiero no se trata solo de revisar cifras, sino de interpretar qué dicen esas cifras sobre el presente y el futuro del negocio. Una lectura acertada de los estados financieros permite:
- Detectar gastos innecesarios o mal gestionados.
- Mejorar la asignación de recursos.
- Identificar los productos o servicios más rentables.
- Anticipar problemas de flujo de caja.
- Planificar el crecimiento de manera sostenible.
“Las finanzas de una empresa son como su sistema circulatorio. Si hay obstrucciones, el negocio se debilita. Pero si fluye bien, puede crecer con fuerza y salud”, explica Juan Carlos Méndez, analista económico con más de 15 años de experiencia asesorando PYMES en Colombia.
Teniendo en cuenta esto, consideremos estos pasos fundamentales para llevar a cabo un análisis financiero básico.
1. Evalúe su estructura de costos
Divida sus costos en dos categorías: costos fijos (arriendos, nómina, seguros, etc.) y costos variables (materia prima, comisiones, transporte, etc.). Luego, calcule qué porcentaje de los ingresos representa cada uno. Esta segmentación le permitirá entender en qué áreas se concentra su gasto operativo y qué tan flexible es su estructura ante cambios en las ventas.
“Es común que las empresas paguen por servicios que ya no usan o mantengan proveedores con precios poco competitivos por inercia”, señala Méndez.
2. Identifique fugas de rentabilidad
Una revisión detallada de su flujo de caja puede revelar gastos pequeños pero constantes que afectan la utilidad general del negocio. Esto incluye cargos bancarios innecesarios, gastos administrativos duplicados o insumos mal calculados.
Caso real: La panadería La Espiga, ubicada en La Candelaria, logró aumentar su rentabilidad al identificar y eliminar un servicio de mantenimiento de equipos que ya no utilizaban. “No lo habíamos notado hasta que revisamos línea por línea nuestras transacciones”, cuenta Marta Rojas, administradora del negocio.
3. Analice los márgenes de ganancia
Calcule el margen bruto (ingreso menos costos directos) y el margen neto (utilidad final después de todos los gastos) de cada línea de producto o servicio. Esto le permitirá identificar cuáles productos sostienen financieramente el negocio y cuáles podrían necesitar ajustes en precio o estrategia.
4. Compare con el mercado (benchmarking)
Investigue cómo se comportan financieramente empresas similares a la suya. Existen herramientas y estudios sectoriales que pueden brindarle datos sobre márgenes promedio, estructura de costos y niveles de endeudamiento aceptables.
En Colombia, entidades como la Cámara de Comercio y Confecámaras publican reportes sectoriales útiles para este propósito. Además, plataformas como Datos Abiertos del DANE pueden ofrecer cifras agregadas que sirvan de referencia.
¿Con qué frecuencia debe hacer el análisis financiero?
Aunque lo ideal es hacerlo de manera continua, un análisis financiero puede hacerse cada trimestre. Esto permite corregir desviaciones a tiempo y ajustar el rumbo estratégico con base en información actualizada.
“No se trata de volverse contador, sino de entender las finanzas como una herramienta útil de gestión”, resalta Méndez.
Realizar un análisis financiero básico es más que un ejercicio contable: es una decisión estratégica. Le permite tener control, anticiparse a dificultades y diseñar un crecimiento rentable y sostenible. Con herramientas simples, datos claros y asesoría adecuada, cualquier PYME —sin importar su tamaño o sector— puede beneficiarse de una gestión financiera más profesional.