Conozca cómo medir y gestionar su consumo de energía

Lograr la eficiencia energética es un buen negocio porque al usar mejor ese recurso, así como otras fuentes de energía renovable, se mejora la eficiencia y la rentabilidad al tiempo que se contribuye a la sostenibilidad ambiental. Además, se equilibra la estructura de costos de las compañías, en las cuales la energía tiene un peso relevante. Pero ¿a qué se refiere ese término y de qué forma los negocios pueden medir y gestionar mejor su consumo de energía? Aquí se lo explicamos.

Tabla de contenido:

¿Qué es la eficiencia energética?

Medición del consumo de energía

Así se gestiona eficientemente la energía

¿Qué es la eficiencia energética?

La eficiencia energética se refiere al uso de la menor cantidad de energía posible para realizar una tarea y obtener el máximo rendimiento o beneficio. Es fundamental para minimizar el impacto ambiental asociado tanto a su generación como a su distribución y uso, y para mejorar tanto la competitividad como las finanzas de las empresas, donde la energía corresponde al 20% de los costos, aproximadamente. En ese sentido, exige implementar tecnologías de ahorro, fuentes renovables y buenas prácticas de manufactura.

En Colombia, el sector transporte es el mayor consumidor de energía, con 47%, seguido por el industrial, con 19%. En este último, el diesel es el energético más demandado, con 26%, seguido por la electricidad con 18%. En el sector servicios, por otro lado, el 72% de energía que se consume es eléctrica, mientras que el 24% corresponde a gas natural y el 4%, a GLP (Gas Licuado del Petróleo), según la UPME (Unidad de Planeación Minero Energética).

Medición del consumo de energía

Para lograr la eficiencia energética, las empresas deben tomar dos acciones fundamentales: medir y gestionar. Esteban Quintana, CEO de Klik Energy, empresa que da incentivos económicos a los grandes consumidores de energía que aportan a la confiabilidad del sistema nacional mediante el ahorro en su consumo, explica que el recibo que llega mensualmente a los negocios es el primer insumo a revisar.

“Lo más sencillo es identificar cuál es la cantidad de energía que las compañías consumen mes a mes. Por ejemplo, si tienen un consumo típico de 100.000 kilovatios y durante un mes aumenta a 150.000 kilovatios sin que haya aumentado la producción es porque algo está sucediendo”, afirma. Entonces, sugiere realizar dos actividades:

- Acudir a la tecnología disponible en el mercado e instalar medidores de energía a nivel general o en cada proceso para saber dónde se están generando mayores consumos y ponerse metas de ahorro.

- Investiga si el personal está usando correctamente los equipos. En ocasiones, un horno se prende a 100 grados, cuando podría prenderse a 90 grados.

Paralelamente, de acuerdo con Diana Díaz, consultora experta en el sector energético y cambio climático, es necesario revisar diferentes aspectos que interactúan al interior de la empresa y que dan claves con respecto a cómo se está usando el recurso energético, pero sobre todo revelan si ese uso es eficiente. Estos aspectos son:

- Estado de los equipos y maquinaria:

Cuando es óptimo, se cumple la promesa del fabricante en cuanto a consumo y este es estable en el tiempo.

- Nivel tecnológico:

Los equipos nuevos consumen menos energía que los antiguos porque están diseñados para lograr esas eficiencias.

- Obsolescencia de equipos:

Los antiguos usan más energía porque así lo exigen sus componentes ya desgastados.

- Puntos críticos de los procesos:

Son los equipos que más consumen energía y que deberían reemplazarse por otros por su rol neurálgico en una actividad o línea de producción.

- Conexión entre equipos viejos y nuevos:

A veces se cambia un equipo y luego se advierte que hay que actualizar otros para que se conecten con él. La pregunta es ¿qué tan vital es ese equipo?

- Facilidad de ampliación de infraestructura:

Buscar la eficiencia a través de paneles solares, por ejemplo, solo funciona si se tiene una superficie para instalarlos. Esto hay que contemplarlo.

- Disponibilidad de inversiones y periodos de retorno:

La eficiencia energética debe estar atada a cuánto le costará a la empresa la renovación de su infraestructura y a si, económicamente, vale la pena.

Así se gestiona eficientemente la energía

A los anteriores datos se deben sumar otros de contexto, como el fenómeno del Niño que ocasiona sequías y una reducción en los embalses lo que pone en riesgo la capacidad de generación, un asunto que hoy está en debate en Colombia por el retraso en la entrada en operación de proyectos de infraestructura eléctrica. Con toda la información en sus manos, las empresas pueden diseñar una estrategia para gestionar su consumo energético y lograr que este sea más eficiente.

Para el CEO de Klik Energy, es primordial que cada pyme busque asesores expertos en la materia que analicen los datos e identifiquen en qué proceso se está consumiendo más energía de la que se debería, teniendo en cuenta el sector o el proceso que realiza la empresa. Acto seguido, sugiere tomar estas medidas:

Sector industrial

• A partir de la medición, determinar si es posible reducir el tiempo de funcionamiento de la maquinaria sin que se afecten los procesos.
• Programar el mantenimiento regular de equipos para evitar desperdicios de energía por causas como la disipación de calor (capacidad de un material para dejar pasar a través de él flujo de calor).
• Implementar tecnologías de control avanzadas para hacerle un seguimiento continuo al consumo de energía, detectar fallas y hacer correcciones en equipos o instalaciones. Entre estas están la posibilidad de conectar los equipos a un sistema en la nube que permita hacerles seguimiento en tiempo real durante las 24 horas del día y detectar fallas a tiempo.
• Armar un proyecto tendiente a lograr la eficiencia energética que pueda ser financiado por la banca, de manera que ese costo se cubra con los ahorros obtenidos en consumo de energía.
• Concientizar a todos los miembros de la compañía con respecto a que la gestión eficiente de la energía es asunto de todos.

En el sector servicios, las acciones se deben concentrar en la concientización de los trabajadores de manera que, al realizar las siguientes acciones, aporten al uso eficiente de la energía:

Sector servicios

• Apagar las luces de las oficinas y solo mantener prendidas las indispensables por razones de seguridad.
• Implementar políticas de apagado de equipos de cómputo al finalizar la jornada laboral, pues la energía se sigue consumiendo, aunque no se estén utilizando.
• Aprovechar tanto la iluminación como la ventilación natural e instalar sensores de movimiento para evitar tener prendidos todos los bombillos.
• Motivar el teletrabajo para reducir el consumo de iluminación, calefacción y aire acondicionado en las instalaciones.

Esteban Quintana recuerda que las empresas que hacen un consumo eficiente de energía con el fin de reducir la huella de carbono y las emisiones de CO2, pueden certificarlo por medio de Klik Energy y así contar con este “pasaporte” que hoy abre las puertas de los negocios en un entorno que privilegia la sostenibilidad.

Si desean ir más allá, las compañías pueden implementar proyectos fotovoltaicos o de paneles solares porque estos representan un ahorro de energía eléctrica que puede usarse para financiar el proyecto. Estos, además, representan beneficios tributarios como una deducción en el impuesto de renta del 50% sobre el valor de la inversión y otros contemplados en la Ley 1715 de 2014.

“La eficiencia energética representa beneficios desde el punto de vista económico, como la reducción de costos operativos y mejoras en la rentabilidad, pero también respalda la sostenibilidad a largo plazo y la posición de las empresas en el mercado. En suma, aporta a su competitividad”, concluye Diana Díaz.